Existen dos tipos de roles en el tablā:
a) tablā sangat y b) tablā laharā.
a) tablā
sangat: (sanga, junto) Se refiere al tablā como
instrumento de acompañamiento, soporte rítmico de la música vocal o
instrumental. En las últimas décadas el tablā ha desarrollado una
personalidad muy fuerte aún en su rol de acompañamiento. El tablā marca
el thekā con algunas variaciones (prakār) o alteraciones
destinadas a embellecer y enfatizar ciertas partes del ciclo rítmico, mientras
el instrumento melódico principal improvisa. Finalizada la improvisación
melódica, el tablīya ejecuta composiciones de su repertorio, con
pequeñas variantes de acuerdo a su criterio musical. Esto es llamado
“improvisación” por el público en general. Pero dentro del círculo de tablīyas
este término nunca es utilizado, ya que todo el repertorio es precompuesto. Es
mi experiencia personal el nunca haber escuchado la palabra improvisación de
labios de mis maestros. En la música indostánica la melodía improvisa en un 70
- 80 %, y en el ritmo, en un 20 – 30 %. El término “improvisación” debe ser
entendido en términos de variaciones hechas en base a ritmos y figuras rítmicas
preestablecidas, con un criterio musical ya establecido desde hace siglos por
las gharānās. De esta manera, se vuelve una suerte de “improvisación
perfecta”, ya que dos o más músicos, sin haberse conocido de antemano, pueden
tocar en un concierto un rāga específico en cualquier tāla, y en
base a esto improvisar sobre bases fijas, sin perder su propia personalidad y
carácter musical.
b) tablā
laharā: La palabra laharā proviene del sánscrito laharī
(vaivén) e indica una melodía ostinato que cumple el rol de thekā
melódico, indicando solamente la estructura del tāla, su división en
compases, etc. Teniendo esta base del laharā, el tablīya puede
desarrollar todo el repertorio clásico en un ritmo determinado, variando el tempo a
voluntad del ejecutante.
© 2013 Ley 23.412 - Prohibida su reproducción
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